
Vamos a dedicarle un capítulo a la actividad física en las diferentes etapas de la vida, y en las circunstancias excepcionales que se nos pueden presentar.
Hoy dedicamos este capítulo al ejercicio en la infancia
Las patologías derivadas del sedentarismo y los malos hábitos nutricionales, como la obesidad, van en aumento. En la infancia, la obesidad puede causar enfermedades como hipertensión arterial o la diabetes de tipo II que, a su vez, son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Para evitarlo el niño debe hacer deporte, que le ayudará, a lograr un desarrollo equilibrado.
Beneficios de la práctica deportiva
- Colabora en el mantenimiento del peso ideal y previene la obesidad.
- Baja las cifras la tensión arterial.
- Previene las elevaciones de la glucosa y reduce las necesidades de insulina en los diabéticos.
- Eleva el nivel de colesterol bueno (HDL) y disminuye los triglicéridos.
- Mejora la agilidad, potencia los reflejos, aumenta la velocidad y refuerza la resistencia.
- Disminuye el riesgo de padecer osteoporosis.
- Al incrementar los glóbulos blancos en circulación, defiende al organismo del desarrollo de células cancerígenas y de infecciones causadas por virus, bacterias y parásitos.
- Reduce la ansiedad y la depresión, y aumenta la autoestima.
- Puede favorecer que los niños y adolescentes no se inicien en el tabaquismo.
- Enseña a aceptar las reglas, valorar el compañerismo, integrarse y asumir responsabilidades.
- Disminuye la tendencia a desarrollar actitudes agresivas.
- Estimula el rendimiento académico.
- Ayuda a tomar conciencia del cuerpo y de su cuidado.
¿Cuál es el ejercicio ideal?
Fundamentalmente los aeróbicos que aumenten la resistencia, mejoren la fuerza muscular y la flexibilidad, y que no supongan una sobrecarga osteomuscular para evitar problemas en el desarrollo. Detallamos las actividades según la edad:
Hasta los 8 años. Juegos, ejercicios de psicomotricidad, coordinación y equilibrio, ejercicios de sentido del ritmo y del espacio. Marchar, saltar, trepar, danzar.
Desde los 8 a los 12 años. Ejercicios que contribuyan al crecimiento y desarrollo general, aumentando las actividades diarias, y desarrollando las principales cualidades físicas (resistencia, fuerza y flexibilidad). Este periodo es muy bueno para aprender la técnica de los distintos deportes.
Entre los 12 y 14 años. Aumentar el entrenamiento de la técnica de cada movimiento deportivo y comenzar algún tipo de competición que mantenga la motivación a través del juego.
A partir de los 14 años. Se debe comenzar el entrenamiento más especializado, aumentando los volúmenes de carga y entrenamiento en general.
La natación es un deporte muy completo: involucra todos los grupos musculares. En los niños y adolescentes, este ejercicio fundamentalmente aeróbico y realizado de manera regular, provoca no sólo un disfrute activo del ocio, sino una reducción de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. El medio acuático es el espacio físico más completo que existe para el desarrollo de las aptitudes físicas, psíquicas y neurológicas. La natación se puede practicar desde los primeros meses de vida, estimulando el reflejo glótico e iniciándose en el aprendizaje a los 3 años.
Un ejercicio muy beneficioso y que se puede realizar a cualquier edad, es la natación, y por supuesto en niños, esta actividad les reporta además de ejercicio, una manera sana de diversión
Razones para nadar
- Controla el peso corporal, lo que previene la obesidad en niños (y el 80 por ciento de niños obesos lo serán también de adultos).
- Ayuda a mantener unas cifras de tensión arterial más bajas.
- Baja la concentración de colesterol en sangre: reduce el desarrollo de la arteriosclerosis desde la infancia.
- Disminuye los niveles de glucosa en sangre debido a que el ejercicio aeróbico produce una mayor sensibilidad a la insulina. Por ello, reduce las necesidades de insulina en niños diabéticos.
- Contribuye a aumentar cualitativamente la capacidad de esfuerzo físico en niños, condicionando una mejor respuesta cardiovascular.
- Mejora la flexibilidad, coordinación, agilidad, velocidad y fuerza muscular.
- Saber nadar puede favorecer la socialización y la solidaridad; tener nociones de salvamento y poder ayudar en una situación real es un valor agregado en el aprendizaje.
- El uso del bañador hace que se muestre la propia imagen, la real. Esto permite conocerse y respetar a los demás. Además, el contacto personal favorece las relaciones interpersonales y ayuda a superar miedos.
- En niños con problemas neurológicos y parálisis cerebral, el medio acuático a 28 grados de temperatura hace que los músculos y el sistema nervioso pasen del estado de tensión al de relajación.
¿Cuánto tiempo debe hacerse?
Una investigación dirigida por el doctor John Reilly, profesor en la Universidad de Glasgow y médico del Hospital Yorkhill (Reino Unido), concluyó que lo más recomendable son sesiones diarias de al menos 60 minutos, excepto la natación que no requiere de tanto tiempo de ejecución.
Consejos y precauciones
- Antes iniciar cualquier práctica deportiva se recomienda un examen médico para evaluar la condición del niño o adolescente.
- Si el niño o adolescente está implicado en un deporte competitivo, la revisión médica debe ser anual y realizada por especialistas en medicina deportiva.
- Deben excluirse los deportes que requieran un uso excesivo de la fuerza física.
- El ejercicio debe comenzar siempre de forma moderada, para intensificarse poco a poco.
- Deben estar hidratados, antes, durante y después de la práctica deportiva.
- Los cambios de actitud ante una actividad física rutinaria (más cansancio, aumento de la disnea o cualquiera anormalidad) debe consultarse con el médico.
- Se desaconsejan las carreras de larga distancia antes de la madurez.
- Los obesos deben realizar un plan de entrenamiento específico antes de integrarlos en deportes competitivos.
- Los adolescentes altos deben realizar deportes de competición no demasiado exigentes para atender su desarrollo muscular armónico.
¿Cómo motivarlos a la práctica deportiva?
El equipo de investigadores de la Universidad de Michigan (EE UU), encabezado por la fisióloga Audrey Hazekamp, ofrece las siguientes recomendaciones al respecto:
- Buscar actividades que le gusten al niño y ejercicios relacionados con ellas.
- Que no parezca algo programado sino juegos y actividades divertidas.
- Plantear actividades familiares que incluyan la actividad física como elemento central: patinaje, baile, paseos en bicicleta, rutas a pie.
Contraindicaciones de la práctica deportiva
Absolutas
Insuficiencia renal, hepática, pulmonar, suprarrenal y cardiaca; enfermedades infecciosas agudas mientras duran; enfermedades infecciosas crónicas; enfermedades metabólicas no controladas; hipertensión arterial de base orgánica; inflamaciones del sistema musculoesquelético; enfermedades que cursan con astenia o fatiga muscular y las que perturban el equilibrio o producen vértigos.
Relativas
- En cuanto al tipo de deporte: retraso del crecimiento y maduración; enfermedades hemorrágicas; hernias abdominales; antecedentes de trauma craneal o intervención quirúrgica sobre cabeza y columna; enfermedad convulsiva no controlada; organomegalia; ausencia de un órgano par.
- En cuanto al medio:
En el agua: dermopatías, otitis, sinusitis y conjuntivitis agudas.
En ambientes calurosos: fibrosis quísticas, hipohidrataciones secundarias a vómitos o diarreas, alteraciones de la aclimatación al calor y obesidad importante.
En ambientes fríos y secos: el asma
.Fuente: Fundación española del corazón